Raúl Castellano La inseguridad con la que se vive en el país es, sin duda, uno de los problemas más sentidos por la población y algo muy grave que no se ha atacado de manera efectiva. Una de las frases muy conocidas, atribuida a Albert Einstein, me parece, es la que dice, palabras más o palabras menos, que, si buscas resultados diferentes, no sigas haciendo lo mismo. Y esto es exactamente lo que parece que las autoridades de este país, no han entendido. Durante la presidencia de Felipe Calderón, se trató de hacer algo diferente y, en una reunión con todos los gobernadores del País, los exhortó a que cada uno de ellos se empeñara en formar cuerpos policíacos capaces. Terminada la reunión cada uno se fue para su casa, y todos se olvidaron de hacer lo que se les pedía. Tal vez si entonces le hubieran hecho caso, hoy las cosas serían diferentes; estamos hablando de una reunión ocurrida hace unos nueve años. Con el nuevo gobierno que comenzará con el inicio del mes de diciembre, sería más que necesario, retomar el asunto y sobretodo si consideramos que la violencia y la inseguridad han ido en aumento. Todos los delitos van al alza. Los grupos criminales son cada vez más poderosos y más numerosos. Entre otras cosas porque, cuando se llega a atrapar a alguno de los cabecillas, ahí para la acción de la policía y el Ministerio Público; pero en verdad no les hace mella, pues detrás de ese delincuente viene otro; sin embargo, no se desmantela la organización, como se debiera, quitándole sus bienes y sus recursos que es lo que les permite operar. Me atrevería a decir que, en todos los estados, las cosas andan mal, cuando no muy mal. Es necesario profesionalizar y capacitar debidamente a nuestros policías a nivel Federal, Estatal y Municipal. Solo que,para esto, es necesario establecer la carrera policíaca.Esta condición llevaría a incentivarlos, prepararlos mejor, y necesariamente habría que pagarles mejores sueldos, darles vivienda, seguro de vida y afiliarlos al ISSTE; seguro de retiro por enfermedad, y pensión por incapacidad o fallecimiento, trasmisible al cónyuge de los policías en caso de fallecimiento, equivalente al 80% del salario que percibían. Como parte de la preparación, y de acuerdo a su rango, deberán ser conocedores de la criminalística y de los Derechos Humanos, para que estén enfocados a descubrir cómo se cometió el delito y quien es el responsable del crimen, así como respetar sus derechos. Tratándose del Policía Preventivo, además de sus tareas de prevención, debe saber por lo menos, como tratar la Escena del Crimen, la cual no debe ser alterada y, por tanto, debe quedar protegida para el efecto de que los Policías Investigadores puedan procesar las evidencias; por esto es necesario que la Escena no se contamine. Ya el Policía de Investigación debe tomar fotografías generales de la Escena y acercamientos a todo aquello que lo amerite, para tener presente, en cualquier momento, la evidencia de lo encontrado, que, por otro lado, ya en el juicio pudieran ser pruebas fidedignas de las imágenes obtenidas. Es preciso buscar y recoger huellas dactilares, muestras de sangre, recoger debidamente el arma o armas encontradas, así como casquillos y proyectiles u ojivas. Colillas de cigarro, vasos, botellas y otros objetos donde podría haber huellas digitales y también ADN. Las muestras de sangre levantadas deben etiquetarse, determinando el lugar del que proceden, especialmente si la sangre pudiera ser no solo de uno sino de dos o más personas. De haber alguna persona fallecida o más, deberá calcularse el tiempo transcurrido, desde el homicidio hasta el momento en que se estén examinando los cuerpos. El rigor mortis, la temperatura del cuerpo, la coloración de la piel o la presencia de moscas y larvas, serán los elementos para estimar el tiempo transcurrido. Es muy importante establecer con la mayor aproximación posible, la hora del fallecimiento. Muy importante será tomar fotos de la Escena del Crimen, antes de mover cualquier cosa que ahí estuviera y hacer un croquis de la misma. Es muy importante, también, interrogar a los testigos, si los hubiera, y estar seguros de que no participaron en los hechos y que sean solo testigos oculares. Si los hechos hubieran ocurrido en el interior de una vivienda, una de las primeras cosas que hay que determinar, es la forma en que las personas que no vivieran en ella, se introdujeron; por esto es muy importante comprobar si hay vidrios rotos, si la chapa fue forzada, o se introdujeron por una ventana. Debe ponerse atención si se encuentran huellas de zapatos, fuera y dentro de la habitación, así como huellas de neumáticos fuera de la casa. Pudiera haber herramientas que se hubieran utilizado para introducirse en la vivienda, las cuales podrían tener huellas dactilares. Al llevar a cabo todos estos procedimientos, las fotos, croquis y anotaciones son imprescindibles. Algo que es muy importante, es tener establecido un protocolo sobre la preservación, tratamiento y procesamiento de la Escena del Crimen. Si se cuenta con él, estaremos seguros que nada se omitió. Con esto, la aplicación de la ley en delitos comunes como la agresión con armas punzocortantes o de fuego que dejen lesionados, o muertos, tendrían un alto porcentaje de delitos resueltos, que pueden extenderse al robo con violencia o sin ella, allanamiento y otros. Esto ayudaría a que la gente se sintiera menos vulnerable.